Los Lagos de la Barquera forman parte del conjunto de La Viesca pero se encuentran un poco más apartados, en la parte alta del monte que se alza al sur del parque, en el término municipal de Cartes. Reciben precisamente el nombre de uno de los pueblos del municipio, La Barquera, situado a pocos metros del limite territorial con Torrelavega.
A los lagos se puede acceder por senderos de tierra desde el mismo puente de hierro de La Viesca, pero esta visita empezará desde la conexión con el Carril Bici, en el Monumento a las Victimas del dique de La Luciana, tragedia que acabo con la vida de 18 personas en 1960. Desde aqui seguiremos el curso del arroyo que baja en forma de saltos de agua a nuestra izquierda.
Ese es el arroyo que baja el agua de los dos lagos hacia el Besaya (primero del superior al inferior, y luego de este al río), y que como los lagos es un accidente geográfico en parte natural y en parte artificial. Vemos como el agua sale canalizada por debajo del suelo, y cuando nos acerquemos al primer lago (el inferior), entenderemos esto.
Este algo, antes de que la actividad de la mina llegase a la zona, no era más que una charca que la mina ahondó para su uso como depósito para la decantación del mineral. Se instaló un dique que regulaba la cantidad de agua embalsada, y una canalización que regulaba el flujo del arroyo. Los restos del dique, ya obsoleto, siguen visibles. Podremos observar si bordeamos la orilla del lago, los restos del vallado que lo rodeaba.
Tras el cese de operaciones de la mina, la naturaleza ha reclamado de nuevo este paraje, cubriendo de cañaverales gran parte del lago, que ahora tiene características más propias de un pantano. Tras la actividad minera no se dragó el lago, y por lo tanto la profundidad del mismo es mínima. Estos cañaverales hacen de hogar para anfibios y aves acuáticas.
Al lago superior podremos acceder fácilmente desde la carretera que va de La Barquera a Mijarojos, tomando un desvío asfaltado hacia la izquierda antes de llegar a Mijarojos. El acceso por dentro del parque hace por un sendero de tierra que sube por detrás del lago inferior. El sendero se inicia en un cruce, al que llegamos bordeando el lago desde el extremo del antiguo dique. Este cruce conecta con otro camino que viene de las antiguas escolleras, a las que se puede acceder a la altura del puente de hierro sobre el río.
Si ascendemos por este sendero lo primero que divisaremos será la prueba de la modificación humana de este paraje natural. Aunque este lago es de origen natural, como otras lagunas que se encuentran en esta sierra de Cartes, cuando la mina decidió usarlo como depósito, tuvo que modificar su forma. Instaló un colector que evacuaba el agua hacia el lago inferior, canalizando el agua bajo tierra en el primer tramo y haciendo un salto canalizado en el segundo. Asturiana de Zinc usaba este lago para verter el agua que salía de los acuíferos presentes en las galerías.
Salvo por el colector, el resto del paraje tiene la estructura de cualquier laguna. Los accesos al agua son algo complicados por lo empinado de la orilla, salvo en la parte mas al suroeste donde el fondo desciende de manera mas gradual. Un camino bordea el lago por el norte hasta llegar al acceso de la carretera. El camino que parte del colector hacia el oeste muere en la zona mas agreste. Los arboles están presentes en toda la orilla del lago. Se trata de un ecosistema a disfrutar y preservar, en un entrono no tan alejado de la ciudad.
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