Jarramaya fue un punto importante en
la sierra del Dobra durante la romanización. Según los estudios realizados, por
su carácter defensivo y su estructura, se cree que pudiera tratarse de un
pequeño campamento romano (castellum)
de la época de las Guerras Cántabras o de la fase de ocupación una vez acabadas
las mismas. Para su construcción los romanos buscaban zonas llanas en lugares
estratégicos. Alrededor cavaban un foso en forma de V, apilando la tierra sobrante
formando un terraplén, llamado agger.
Una vez levantado, los legionarios clavaban en lo alto estacas atadas entre sí
formando una empalizada.
En la zona alta de Jarramaya se
aprecia claramente el agger, que pudo
llegar a tener 1,5 m., reforzado en algunos puntos con piedras para una mejor
cimentación. El aterrazamiento defensivo que encontramos es de planta ovalada, para
adaptarse a la orografía del terreno y facilitar la defensa. Cierra una
superficie de unos 3.500 m² y pudo tener dos puntos de acceso, situados a la
mitad de los flancos este y oeste.
Desde la Fuente de las Palomas, deberemos subir para conectar con el Sendero del Cueto. En lugar de ir hacia el este (hacia el Alto del Cueto), nos dirigiremos hacia el oeste, subiendo ligeramente hasta llegar al cerro. En esta corta y ligera ascensión podremos observar el antiguo aterrazamiento.
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