El Castro de Las Lleras se sitúa en el centro-sur de la Sierra del Dobra, bastante alejado del resto de puntos de interés. Está en el balcón que da hacia los pueblos del municipio de San Felices de Buelna, y es desde uno de estos pueblos por donde es más fácil el acceso. También podríamos acceder atravesando los campos de dolinas que quedan al sur del Cerro de Jarramaya, pero esa es una senda bastante complicada.
Así que si nos situamos en el pueblo de Sopenilla, en el cruce de las carreteras CA-701 y CA-170, nos encontramos con una carretera (que luego pasa a ser pista) que sirve para que los camiones accedan a la cantera de Solvay. Arriba, en la verja de acceso a la cantera, empieza un sendero que nos llevara hasta el castro.
Este castro de la Edad de Hierro, declarado Bien de Interés Cultural, posee un derrumbe de muralla defensiva de unos 190 m. de largo y en algunos puntos puede llegar a alcanzar 2,5 m. de altura. Los restos de muralla aparecen en forma de canchal, en algunos tramos rodeando la zona aterrazada.
Desde esta posición privilegiada, ya conocida por las gentes de la Edad del Hierro, podemos observar si miramos hacia el este el monte de la Espina del Gallego, en cuya ladera se encuentra el Campo de las Cercas, y a cuyos pies se encuentra la Cueva de Hornos de la Peña. Dos recursos históricos del patrimonio de Cantabria, el primero de la época de la romanización, el segundo de la época prehistórica.
Si miramos al oeste veremos le Valle de Buelna, y las poblaciones pertenecientes a los municipios de Los Corrales y San Felices. El Río Besaya sirve de ondulante frontera entre estos dos municipios.
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